Desde la primer semana de noviembre es notorio el comienzo del arribo de mariposas monarca a Michoacán, en la tradición indígena se creían que estos polinizadores representaban las ánimas de los muertos, de allí que sus colores se asocien a la celebración de los fieles difuntos y su llegada coincide con esta conmemoración.
Los santuarios aún no se abren al público, hasta que se estime llegue el total de lepidópteros provenientes de Canadá y Estados Unidos, y establezcan sus colonias, pero ya se puede apreciar a las viajeras entre los jardines, bosques y otros lugares de Michoacán que se encuentran en la ruta del camino rumbo a los bosques del Oriente michoacano y la frontera con el Estado de México.
El Secretario de Medio Ambiente (SECMA), Alejandro Méndez López, llamó a valorar y respetar este fenómeno que cada día se mezcla más con la identidad y cultura michoacana. Una de las principales formas de ayudar a su conservación es reducir el uso de agroquímicos y transitar a la utilización de abonos orgánicos respaldado en las campañas de agroforestería sana que promueve el Gobierno de Michoacán.
De acuerdo a los registros del invierno de 2021-2022, las mariposas ocuparon poco más de 10 hectáreas entre los santuarios de Michoacán y el Estado de México, una de las arribazones más grandes de las que se han contabilizado.
Se estima que esta misma cantidad pueda llegar en este invierno debido a que las condiciones de preservación se han mantenido, muestra de ello fue una menor afectación por incendios forestales a los bosques de Michoacán.