Pese a las denuncias presentadas para frenar la voraz deforestación de la zona sur de Morelia por parte de las inmobiliarias, los intentos para fraccionar en zonas forestales continúan.
"Cambiar el uso de suelo donde es un terreno forestal, y cambiarlo a habitacional y es muy complicado, es más ni se debería permitir talar el bosque pegado a las ciudades, porque los beneficios que te da un bosque son muchísimos". Eduardo Leal Solís, Vocal Residencial Bosque Monarca" y agrónomo.
Ambientalistas, comuneros y vecinos de los fraccionamientos aledaños a Altozano y Jesús del Monte han intentado proteger la zona forestal, temiendo ser ignorados y rebasados tanto por los particulares como por las autoridades.
"No se puede autorizar una manifestación de impacto ambiental sobre una superficie que tiene ya tres denuncia ante el ministerio público federal por delitos ambientales". Vicente Estrada Torres, Presidente del Consejo Estatal de Ecología.
En 2022 denunciaron la tala ilegal y trabajo de maquinaria en 10 mil metros de caminos. Autoridades de la PROAM y PROFEPA, clausuraron la obra. Espacio que las inmobiliarias nuevamente buscan intervenir.
"También pidió cambio de uso de suelo de un terreno que se llama El Tejocote y de otro que se llama el Cerro Pelón. Cabe señalar que el Cerro Pelón es un terreno que se donó por ley para el fraccionamiento y luego se lo compró al municipio y ahora lo quiere tumbar. Es un bosque". Eduardo Leal Solís, Vocal Residencial Bosque Monarca" y agrónomo.
Es por ello que están llamando a las autoridades para que no permitan que derriben los pulmones de Morelia.
"Toda la parte sur de Morelia se convierta en Área natural protegida, pero federal, porque como área natural protegida federal, tendrán más restricciones para derribar el monte". Vicente Estrada Torres, Presidente del Consejo Estatal de Ecología.
Estudios de impacto realizados por los defensores, señalan que han sido derribadas más de 100 hectáreas de bosque para fraccionar.
Además de la zona sur, la zona occidente, el Cerro del Quinceo, Punhuato y Charo están en riesgo.