La familia de Diego compra a la semana dos pipas de agua gastando aproximadamente $600. De otro modo no tendrían suficiente agua para las necesidades del hogar ni para sus 30 animales.
"Si tenemos poquita agua para darle a nuestros animales, pero casi no mucho. También es una escasez aquí para nosotros". Diego Alcaraz, Habitante de Uruapilla.
Ya son pocos los habitantes de la localidad que conservan ganado, es costoso mantenerlo, sobre todo con la crisis hídrica.
El cambio ilegal de uso de suelo, las ollas de agua y el desvío de los escurrimientos, son las principales causas de la poca captación de las presas y lagos de Michoacán, poniendo en alerta al estado por la sequía.
"Aquí en la presa de Cointzio, no dejamos de estar inmerso en la parte de que está sufriendo de aguacate ya a gran escala como es Santiago Undameo, Umécuaro, Atécuaro, Acuitzio, Huiramba, Lagunillas". Estrada Torres, Presidente COEECO.
Hoy pastan los animales en la misma zona donde tiempo atrás bebían agua. La vasta extensión de la presa que reflejaba la orilla de Uruapilla ha desaparecido.
"¿Ahorita que se ha ido metiendo la presa es más difícil que los puedan acercar a tomar agua? Pues sí , la verdad sí, porque ya no se puede, luego se atascan. Ya no se podría". Diego Alcaraz, Habitante de Uruapilla.
La población de peces también se ve amenazada por los drásticos cambios de temperatura a los que son expuestos debido al bajo nivel del agua. Conoceremos más sobre esta situación en una tercera entrega...