De 2015 a la fecha se han triplicado el número de arcos de seguridad, al pasar de 15 a 55 aparatos de detección de placas con el fin de inhibir el robo de vehículos y asegurar unidades empleadas en la comisión de hechos delictuvos.
Fueron colocados 40 arcos de este tipo que, sumados a los 15 que existían, han permitido asegurar vehículos con reporte de robo, ya que se encuentran instalados en sitios con mayor afluencia vehicular de la entidad.
Una vez que el sistema de videovigilancia detecta la unidad con reporte de robo o implicada en algún ilícito, se envía una alerta al Centro de Monitoreo, desde donde se informa a las corporaciones de seguridad para implementar acciones de localización.