Los juegos de rol permiten a las personas vivir una gran variedad de experiencias a través de sus distintos personajes y por ello, también es una herramienta terapéutica que ayuda a relajarse y convivir con otras personas.
"Si tú superas una dificultad en el rol, una parte de ti lo está también superando para la vida diaria, ya no se queda solamente en el tablero, no se queda solamente en la mesa, el trabajo se hace real, se vuelve como estos grupos de apoyo, pero con una temática diferente", señaló Abreham Aviléz, quién es psicologo y también se dedica a los juegos de rol.
En este tipo de juegos se permite vivir diversas experiencias que rondan temáticas como las infancias. la vejez e incluso el duelo de la pérdida de un ser querido, al tiempo que se viven estas experiencias.
Sin embargo, esto no debe tomarse como una terapia por completo, sino más bien como un tratamiento complementario o una herramienta adicional.
"No es como un proceso terapéutico aquí, no es terapia, sino que es un acompañamiento, es un hobby, pero sí logramos focalizar pequeños detalles de potenciarles", añadió.
"Como un hobby de complemento funciona, porque además es esta posibilidad que lo que se quedó ahí atorado termine de salir o que se le dé forma"
Este tipo de reforzamiento, es similar a otras psicológicas utilizadas más tradicionales, que son similares a los juegos de mesa.
"Son instrumentos que utilizamos los psicólogos precisamente para atender situaciones donde pudiera existir algún daño neurológico, que pudiera existir algún trastorno por déficit de atención o hiperactividada", indicó la psicologa Nereida Chávez
Este tipo de actividades como el rol utilizado de forma terapéutica, se suma a la necesidad de las personas a tener un hobby o actividades que nos brinden bienestar.
"Es bien importante que nosotros tengamos por lo menos un hobby, que busquemos de preferencia leer, cantar, alguna actividad que nos favorezca y nos haga sentir bien en nuestro día a día", finalizó.
Es además de asistir a este tipo de actividades, consultar con tu psicólogo para tener el tratamiento adecuado.