Michoacán se ubica en el sexto lugar a nivel nacional por habitantes con algún tipo de discapacidad, el 4.4% de la población padece alguna, de estas 59.8%, son personas con discapacidad visual, sin embargo, la infraestructura para que puedan moverse de manera libre no es la adecuada, de acuerdo con la Ley de inclusión de las personas con discapacidad en el Estado, los municipios deben incluir el sistema braile en la nomenclatura del municipio, cosa que al momento en municipios como Zamora, no pasa <<ya que no se cuenta realmente por parte de las autoridades por la debida adecuación, yo creo que aquí la problemática más grande es que no se respetan las vías de tránsito para cualquier persona, no nomas digamos las personas ciegas ni las de sillas de ruedas sino para cualquier persona>> explicó Sergio Armando Castro Barriga, presidente de la asociación de ciesgos y débiles visuales Zamora ? Jacona.
Esta misma ley, en su artículo 51, obliga a los gobiernos municipales y estatal a cumplir con ciertas normas para la debida inclusión de las personas con discapacidad. Vialidades, plazas públicas y jardines deben ser adaptados para el libre tránsito de ellos. En un recorrido realizado por meganoticias, constatamos que son pocos los espacios que cuentan con rampas para facilitar el acceso a personas con discapacidad, a estas, no se les colocan pasamos para dar soporte al usuario, o se encuentran con inclinaciones que no favorecen su uso.
En el último año el 86% de las personas con discapacidad se enfrentó con alguna barrera de accesibilidad cuando buscó información sobre algún trámite, servicio o programa gubernamental en el último año, actualmente, dependencias como la secretaría de igualdad sustantiva y desarrollo de la mujer, palacio de gobierno, la Fiscalía General del Estado, la Secretaría de Finanzas, las oficinas para la afiliación del Seguro Popular y palacio municipal cumplen a medias con las adecuaciones para accesibilidad de personas con discapacidad.
En una segunda entrega le platicaremos cuál es la situación de las calles y el transporte público, además de la falta de cultura que la ciudadanía aún tiene para incluir a personas con discapacidad.