El centro histórico de Morelia, hogar de 25 bebederos públicos distribuidos en nueve lugares emblemáticos, sigue siendo blanco constante de actos vandálicos, a pesar de los esfuerzos de restauración y mantenimiento realizados por la gerencia del Centro Histórico.
Según Gaspar Hernández Razo, gerente del Centro Histórico, los bebederos han sido objeto de constantes reparaciones y reposiciones debido a actos de vandalismo, que incluyen robo de tarjas y mal uso de las instalaciones.
A través del programa de Puntos Críticos, se lleva a cabo el mantenimiento y reposición de los bebederos, pero la ciudadanía ha denunciado el deterioro continuo de estos espacios, afectando su acceso al agua potable.
A pesar de una restauración completa en 2023, los bebederos públicos siguen siendo blanco de vandalismo regular, lo que priva a los ciudadanos de su uso y afecta especialmente a aquellos que utilizan estos espacios para ejercitarse y recrearse.
Vecinos y comerciantes sugieren que los estudiantes y personas ajenas a la comunidad son responsables de los actos vandálicos, mientras hacen un llamado a las autoridades para aumentar la vigilancia y prevenir futuros daños.
En palabras de la profesora Marina Tapia, la falta de cultura y valoración de los servicios públicos contribuye al deterioro de los bebederos, subrayando la necesidad de concienciar a la comunidad sobre la importancia de cuidar estos espacios.
La persistente vandalización de los bebederos públicos en el centro histórico de Morelia no solo afecta la infraestructura, sino también la calidad de vida de los ciudadanos, quienes se ven privados de un recurso básico como es el agua potable en lugares de esparcimiento y descanso.