Tras manifestación de elementos de la Guardia Civil el pasado miércoles por la que fueron detenidos 3 agentes, el caso da un nuevo giro y hay una investigación contra los implicados por posibles nexos con el crimen organizado, así lo puntualizó el gobernador de Michoacán, Alfredo Ramírez Bedolla. Destacó que los elementos enfrentan una acusación sabotaje a las fuerzas de seguridad, cuando se realizaba la manifestación, también se sucitaron quemas de vehículos y disturbios en carreteras del Estado, lo que no le parece una casualidad al mandatario y señaló que debido a los bloqueos de los cuarteles, realizados por los manifestantes, los demás miembros de la Guardia Civil fueron obstaculizados para llevar a cabo su labor ante las agresiones que se presentaron en el momento.
Por ello, los policías enfrentan una demanda por sabotaje, al no dejar que las fuerzas estatales pudieran entrar por el equipo necesario a los cuarteles para enfrentar los acontecimientos provocados por grupos criminales, asumiendo de manera explícita que puede haber una relación en los hechos. Ramírez Bedolla, fue enfático al decir que lo que pedían los manifestantes, el aumento salarial, ya era un hecho, pues se había aplicado desde dos quincenas anteriores y con retroactivo.
Alfredo Ramírez Bedolla, gobernadorde Michoacán: "Porque mientras estos policías se estaban manifestado, impidiendo la labor de otros elementos de seguridad pública se sucitó, una situación delicada de seguridad en el Estado, entonces tenemos que deslindar si están vinculados los hechos o no".
Finalizó reiterando que de haber sido una manifestación con un sentido lógico no tendrían por qué haber reprendido a los elementos, pues la manifestación es un derecho y se dialoga y atiende a quienes se manifiestan en el Estado, pero en este caso las circunstancias fueron diferentes y se tiene que actuar conforme a la Ley y bajo el acuse de sabotaje.
