Tras una jornada de violencia que dejó seis presuntos delincuentes abatidos y varios vehículos quemados, autoridades estatales y federales reforzaron la vigilancia en Morelia y su región.
Los enfrentamientos armados en Apatzingán y Tarímbaro, donde militares y elementos de la Guardia Nacional repelieron ataques de grupos criminales, detonaron el despliegue de fuerzas de seguridad en toda la zona. En Apatzingán, en la comunidad de La Puerta de Alambre, tres agresores fueron abatidos y se aseguraron armas largas y equipo táctico; mientras que en Tarímbaro, en la Ex Hacienda de Guadalupe, otros tres perdieron la vida y uno más resultó herido.
La violencia no se limitó a estos puntos. Carreteras en Uruapan, Erongarícuaro, Yurécuaro, Zamora, Chilchota, Copándaro, Purépero, Zacapu, Tlazazalca y Apatzingán también registraron bloqueos y hechos violentos. En Uruapan, sujetos armados atravesaron e incendiaron una camioneta sobre la carretera libre Uruapan-Pátzcuaro, a la altura de San Andrés Corú, mientras que en Apatzingán fueron incendiados dos vehículos y una tienda de conveniencia Oxxo.
Ante estos hechos, la Secretaría de Seguridad Pública de Michoacán informó que, en coordinación con la Defensa Nacional y la Guardia Nacional, desplegaron diversas acciones operativas para atender los bloqueos carreteros y restablecer el orden público.
En la capital michoacana, los patrullajes de la Guardia Civil, Ejército y Guardia Nacional se intensificaron, respaldados por el monitoreo del C5 Michoacán. Aunque las autoridades aseguran que buscan "brindar seguridad a la población", la tensión y la preocupación entre los habitantes persisten tras una jornada que exhibe el grado de violencia que aún domina buena parte del estado.