Ante los hechos violentos en Apatzingán, así como la región a la que pertenece este municipio, Tierra Caliente, los frecuentes enfrentamientos, desapariciones y asesinatos, el gobernador, Alfredo Ramírez Bedolla, asegura que se está recuperando la paz, poco a poco y se trabaja todos los días con operativos en la zona donde se aloja el crimen organizado. Detalló que también se está en comunicación con la Comisión Estatal de Víctimas y con la Comisión de Búsqueda de Personas tras el desplazamiento forzado que se dio por la violencia en la zona.
A penas hace unas semanas, las oficinas del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados emitió un comunicado de alerta por el desplazamiento de más de 500 personas debido a la inseguridad, las comunidades dejaron sus hogares por temor a ser víctimas de esta guerra de cárteles en la Tierra Caliente, mientras que, en el mismo comunicado se externaba que mil más de los habitantes habían quedado atrapados, ya que los delincuentes no les permitían la salida.
El mandatario enfatizó en que en Michoacán se están activas todas las instancias de seguridad para poder mantener el orden ante estas situaciones que aquejan la tranquilidad de los pobladores.
Las personas atrapadas están en las comunidades de El Mezquital, Guanajuatillo, Holanda y Los Laureles, ubicadas en el centro-oeste de Michoacán. Los grupos criminales están bloqueando la ayuda humanitaria y restringiendo el acceso. Desde finales del año pasado se viene presentando este fenómeno por los actos violentos, por su parte el secretario de gobierno, Carlos Torres Piña, en semanas pasadas declaró que sí había migración pero que las personas ya estaban regresando poco a poco a los hogares de las comunidades.
También se firmó un convenio en días recientes con el secretario de migrantes del Estado y ACNUR para preparar y aplicar estrategias para disminuir este fenómeno y ofrecer seguridad, así como tranquilidad a los habitantes.