Las comunidades originarias buscan ser completamente independientes de los gobiernos en el manejo de los recursos y seguridad, conformando sus rondas comunitarias conocidas como Kuarichas.
Pese a que el gobierno del estado se ha comprometido a fortalecer a las comunidades con armamento, equipo y vehículos, en el 90% de estas no hay cumplimiento.
Tampoco han reforzado las Kuarichas con elementos de seguridad, pese a que este compromiso se hizo para fortalecer las comunidades, en tanto las rondas recibían capacitación.
"El armamento tarda hasta dos años para la entrega, porque con el gobierno del estado solamente se acordó un convenio, pero se tiene que tramitar a través de la SEDENA y todo el proceso tarda hasta dos años. Algunos han recibido solamente armas cortas". Pável Uliánov Guzmán, Vocero del CSIM.
El Consejo Supremo Indígena de Michoacán refiere que las armas cortas no son suficientes, frente a los criminales que en muchas ocasiones cuentan con armas de grueso calibre.
"Alrededor de cuatro armas cortas son las únicas que han recibido, pero la gran mayoría te digo el 90%, no ha recibido" Pável Uliánov Guzmán, Vocero del CSIM.
En contraste, especialistas en seguridad refieren que darle completa autonomía y confianza a las guardias comunitarias podría resultar en el fortalecimiento de las células criminales.
"Cual es el problema, muchas de estas autodefensas acaban convirtiéndose en cárteles. cuando tú ya descubres lo que es tener tu poder de mando en un municipio ya es muy difícil que lo quieras soltar". Víctor Hernández, Especialista en Seguridad Pública.
Señalando que en muchas ocasiones son deficientes por la poca preparación policial, y blanco fácil para la incursión del crimen