Con el objetivo de combatir la sequía que existe actualmente en Michoacán, el gobierno del estado ha planteado estimular nubes para que llueva y se llenen las presas y cuerpos de agua.
Con esto se plantea que las precipitaciones incrementen hasta en un 15 por ciento para Michoacán, con una inversión de 12 millones de pesos.
"Este método consiste en liberar durante el proceso de desarrollo de una nube o tormenta un agente químico, yoduro de plata con acetona también, atrayendo hacia la superficie las pequeñas gotas de agua presentes en la atmósfera", señaló Robertó Arias titular de la Comisión Estatal de Agua y Gestión de Cuencas.
Sin embargo, este método ha sido señalado por la falta de resultados contundentes que confirmen que realmente incrementa las lluvias, además de que el bombardeo de nubes es más funcional en zonas cercanas al mar.
"En lluvias convectivas que son en zonas continentales, no tiene un gran efecto, el porcentaje de éxito es muy bajo y el gasto es muy alto. Y ya cuando estamos en las puertas de la temporada lluviosa, pues es realmente no le veo yo un sentido"
De acuerdo al Instituto de Ciencias de la Atmósfera y cambio climático de la UNAM (ICAYCC UNAM), la estimulación de nubes podría generar afectaciones al medio ambiente en caso de ser constante.
"la siembra de nubes en estas escalas podría tener riesgos ambientales que deben gestionarse mediante una planificación y un seguimiento cuidadosos.", señalan Fernando García y Guillermo Montero, miembros del grupo de física de nubes deL ICAYCC de la UNAM.
"Se refleja es una falta de manejo de planeación en el sistema de suministro de agua potable y en los sistemas agrícolas (...) Lo que se requiere es innovación tecnológica, eficiencia en el sistema de irrigación y al mismo tiempo en el sistema de agua potable", puntualizó Arturo Chacón, titular del Instituto de Investigaciones sobre los Recursos Naturales
Por esto, se hace un llamado a no tomar la estimulación de nubes como una solución para la sequía e implementar otro tipo de acciones.