Durante el cambio de gobierno de Silvano Aureoles, los docentes con más de 5 años de antigüedad pidieron el registro de su sindicato, generando molestia con la ex rectora de la Universidad y provocando un despido injustificado bajo amenazas.
Posteriormente, la ex rectora instaló su propio sindicato conformado por directivos y personal "fantasma" o de confianza.
"Se están queriendo valer de un sindicato de fraudes para exigir a la rectora que los deje a ellos como personal personal a toda la gente que metió como fraude la ex rectora".
Los docentes confirmaron tal información después de que la actual Junta de Coordinación Política lo confirmara, por lo que solicitan que se considere inválida la creación del sindicato, que supuestamente fue validado con la participa de Hill Arturo del Río.
Posterior a estos hechos, se invitó a los docentes que habían sido despedidos, a formar parte de tal sindicato, lo cual ha sido rechazado por todos los perjudicados en aquel momento.
"A mí la verdad se me caería la cara de vergüenza si ya estoy con ellos en el sindicato, o sea fuera de los valores y ética porque si fue confirmado como fue conformado pues no está bien".