En el número 623 de la calle Antonio Alzate se esconde un pequeño calabozo en el que quienes se adentren pueden vivir diversas aventuras.
Se trata de "Tollan Le Funk" una cafetería en donde los amantes de los juegos de rol pueden encontrar un refugio donde reunirse con sus amigos.
El lugar es atendido por Abraham Avilés junto a sus amigos y socios, con quienes tomó la decisión de instalar esta cafetería con juegos de mesa tras la pandemia.
"Queremos tener un espacio seguro, que cualquier persona que entre y en el momento que entré al café y se siente aquí tenga la certeza de que cualquier cosa que pase en el mundo por lo menos no le va a afectar"
Entre las dificultades que ha afrontado Abraham junto con todo su equipo es el mismo giro de establecimiento, al ser un público más "friki" lo que en ocasiones extraña a ciertas personas no acostumbradas a lo fantástico
Sin embargo, Abraham invita a que las personas se integren a estas dinámicas en donde los "fracasos" se vuelven parte de la narrativa del juego y motiva a la unidad entre las personas.
"Esta contrariedad en vez de ser desagradable se vuelve sumamente divertida, la mesa se ríe, es muy probable que si hay dos mesas jugando, las dos mesas se rían, la mesa que haya sucedido eso venga corriendo a ver la otra mesa a ver qué sucedió"
Por ello, este emprendedor michoacano invita a los jugadores y curiosos a participar en sus dinámica al seguirlos en su red social instagram en donde comparten eventos y promociones.
"Gente cafetera, gente bonita y agradable, somos Tollan Le Funk. ¿Tienes ganas de un buen café? Ven a Tollan ¿Tienes ganas de rol? Ven a Tollan Le Funk, eso es lo que podemos decir"