Al menos una vez a la semana transportistas requieren del servicio de grúas debido a los accidentes que llegan a sufrir en las carreteras del estado, denuncian que son víctimas de cobros excesivos y corrupción por parte de los prestadores de este servicio.
Aseguran que hay casos de rapiña cuando se llevan las unidades al corralón, además de pedirles pagos en efectivo y no entregarles factura o la memoria descriptiva que avale las tarifas y maniobras realizadas, pese a que la La Secretaría de Infraestructura Comunicaciones y Transportes, los obliga a ello.
Los costos tabulados por las autoridades federales van de $528.69 a $2,101.
Pese a tener tabulador de costos, no está regulado un monto máximo, ya que este se determina dependiendo la complejidad del trabajo, tomando en cuenta horas, cantidad de vehículos empleados, distancia, corralón, entre otros parámetros, por ejemplo cuando hay víctimas mortales, los tiempos incrementan por las investigaciones intermedias de la Fiscalía. Es decir, el precio se determina hasta que las labores han concluido.
Por ello, la SICT, recomienda a los transportistas que son víctimas de abuso, presentar sus quejas, ya que en 2022 solo recibieron 16, que fueron mediadas, y algunas de ellas ya fueron resueltas, además de cotejar la mercancía y condiciones del vehículo, antes de que la grúa se lo lleve, y considerar contratar un seguro que cubra estos gastos.