El gobierno federal de los Estados Unidos califica como una crisis humanitaria lo que se está viviendo al suroeste de la frontera, se han visto excedidos por la cantidad de migrantes que buscan asilo político en este país y han tomado la decisión de reasignar a 750 agentes de puestos claves para asistir a la patrulla fronteriza por lo que los tiempos para ingresar a la unión americana han aumentado considerablemente.