Países como España y china ya están reaperturando los gimnasios así como los centros deportivos a su población, sin embargo para que estos eviten convertirse en focos de infección del COVID-19 tendrán que mantener altos estándares de limpieza, así como restricciones a sus mismos socios.
Desde la llegada del socio se le revisará la temperatura, tendrá que ser rociado con una solución sanitizante, usar gel antibacterial y pasar por un tapete desinfectante.
Se pedirá que se lleven 2 toallas diariamente, una para limpiar su sudor y la otra para limpiar el aparato.
Solo se podrá trabajar con un 30% de la capacidad máxima del establecimiento, se limitarán las rutinas a solo una hora y será bajo citas.
Para mantener la distancia social se limitará el uso de los aparatos
El instructor supervisará que solo una persona estará usando el aparato, sin opción a alternar.
Cuando el grupo haya terminado su entrenamiento, el establecimiento se cerrará para sanitizar todo el lugar.
Tanto los aparatos, el tiempo para entrenar y las capacidad máxima de los usuarios irá aumentando conforme el país vaya disminuyendo los casos de COVI-19.