El SAT por medio de la miscelánea fiscal obliga a las instituciones bancarias, para que a su vez exijan a los empresarios y comerciales a que actualicen sus expedientes fiscales ante los bancos, si no atienden este requerimiento se les bloquean las cuentas y no podrán disponer del recurso para las liquidaciones de insumos o pagos de contribuciones fiscales en tiempo y forma, esto ocasiona multas y recargos por la dependencia federal