En México, el déficit de pavimentación de calles sigue siendo un problema que afecta tanto la salud pública como las finanzas de los gobiernos municipales En Nogales, se han destinado 10 millones de pesos en el presupuesto de 2024 para el raspado y nivelación de calles sin pavimento.
Según datos del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI), más del 25% de las calles en zonas urbanas no están pavimentadas, lo que genera consecuencias económicas y de salud importantes para la población. El impacto de las calles sin pavimentar en la salud de la población es significativo. La Organización Mundial de la Salud (OMS) señala que el polvo generado por estas calles sin pavimento puede incrementar enfermedades respiratorias como el asma y bronquitis crónica. A nivel nacional, estudios realizados por la Secretaría de Salud indican que el 40% de los casos de enfermedades respiratorias en zonas urbanas se asocian a la exposición a polvo y partículas suspendidas en el aire. Estas cifras subrayan la necesidad de intervenciones rápidas y efectivas en áreas con calles sin pavimentar.
En Nogales, la situación ha sido atendida de manera gradual. Durante la última administración municipal, se pavimentaron 117 calles como parte de los esfuerzos para contrarrestar la contaminación por polvo y mejorar la calidad de vida de los residentes. Se compró equipo para economizar los gastos de mantenimiento de estas vialidades este 2024 se ejercen 10 millones de pesos para este rubro.
Además del impacto en la salud, las calles sin pavimentar representan un reto económico. El costo de mantenimiento y reparación de vehículos aumenta para los ciudadanos debido al desgaste provocado por el mal estado de las calles. las dependencias municipales tardan con maquinaria pesada, días para poder limpiar la tierra arrastrada por vialidades que si tienen pavimento.
El esfuerzo por pavimentar las calles de Nogales es parte de una estrategia más amplia que busca, no solo mejorar la movilidad y el entorno urbano, sino también aliviar las presiones económicas y sanitarias que estas zonas sin pavimento generan. El INEGI estima que las ciudades que invierten en pavimentación ven una reducción del 15% en las enfermedades respiratorias, lo que resulta en ahorros significativos en gastos de salud.