La presencia de murciélagos en la zona de Tehuacán es común por la diversidad que aloja la Reserva de la Biosfera Tehuacán-Cuicatlán (RBTC), con 47 de las 140 especies divididas en 60 géneros que se tienen en todo el país; sin embargo, pese a la asociación de estos animales con la propagación de Covid-19, las que habitan en la región son de carácter insectívoro y vegetativo.
De la diversidad de estos mamíferos, la mayoría se concentra en la franja Mixteca de esta área natural protegida, en zonas como Chazumba y Nochixtlán (Oaxaca), además de cuevas en Caltepec, San Lorenzo Teotipilco y en Zinacatepec, reconocido como nido de esta especie, explicó Fernando Reyes Flores, director de la RBTC.
Aunque una teoría apunta a que el nuevo coronavirus tuvo propagación a través de murciélagos, 46 especies en Tehuacán mantienen una alimentación extremadamente variada, comen desde peces, ratones, insectos y ranas, hasta néctar y polen de los frutos; generalmente viven aislados por ser animales solitarios y temerosos.
Reyes Flores explicó que sólo una especie ha sido documentada en la reserva de la biosfera por alimentarse de sangre, aunque es generalmente de otros animales.
Exhortó también a que la caza de esta especie voladora se reduzca, pues su desaparición es evidente y con un daño irreversible a la naturaleza.