Aún con el salario mínimo al doble que ofrecen las empresas en la región fronteriza para motivar a los trabajadores a mantenerse en sus empleos, debido a que manifiestan que los recursos no les alcanza para lograr otorgar una buena calidad de vida a su familia optan por ingresar al comercio informal y vender parte de sus pertenencias y artículos de segunda mano en tianguis instalados en calles de la ciudad.