Personas que por alguna razón no pueden caminar hacia Magdalena, "pagan" su manda a San Francisco Javier colocando campamentos a lo largo de la carretera internacional de Nogales a Magdalena y pueblos aledaños, para otorgar alimentos, bebidas, medicinas y un lugar donde descansar por un momento a todos aquellos que deciden y caminando hasta la Iglesia en el centro de la ciudad y agradecerle al Santo por sus milagros concedidos.