Agentes de la Patrulla Fronteriza detuvieron en dos casos diferentes a personas armadas.
En uno de los casos un ciudadano de los Estados Unidos con antecedentes criminales y con la prohibición de portar armas de fuego, fue detenido en el desierto de Arizona con una pistola de mano.
En el otro caso, un hombre ilegalmente en el país fue detenido por los agentes federales y se descubrió que portaba una pistola de mano.
Las armas de fuego fueron aseguradas y las personas fueron procesadas por las autoridades correspondientes.