Pese a las investigaciones llevadas a cabo en la Universidad de Oxford que indican que una dosis baja de dexametasona reduce la mortalidad de los pacientes más graves de COVID-19.
Inmunólogos en Chiapas advierten que el uso de la dexametasona debe ser estrictamente bajo prescripción médica.
El estudio Recovery en mención comenzó en marzo de este año para evaluar una gama de tratamientos potenciales para COVID-19, incluida la dosis baja de dexametasona.
Un total de 2.104 pacientes recibieron este tratamiento una vez al día ya sea por vía oral o por inyección intravenosa durante diez días y se comparó con 4.321 pacientes que recibieron la atención habitual contra el coronavirus.
La dexametasona redujo las muertes en un tercio de los pacientes que necesitaron ventilación artificial y en un quinto de los pacientes que recibieron oxígeno solamente.
"Tiene que ser bajo prescripción médica y el paciente tiene que tener ciertas características especiales para que le pueda ayudar, porque la dexametasona es un esteroide y el esteroide es un anti inflamatorio pero como todo esteroide tiene efectos ardversos bien conocidos que pueden llegar a perjudicar a la salud de la persona que tiene COVID."