Las compras compulsivas son un problema serio en México e influyen muchos factores, pero también existen compras de apoyo y de educación financiera para poder superar este problema. Los compradores compulsivos son personas que tienen un patrón de comportamiento de compra excesiva y repetitiva, a menudo sin considerar las consecuencias financieras o personales. Existen varios tipos, están los compradores emocionales: compran para sentirse bien o relajados, los compradores sociales: compran para impresionar a otros y los compradores de conveniencia: compran para ahorrar tiempo. Las causas pueden ser el estrés, ansiedad, depresión, baja autoestima, influencia de la publicidad y los medios, o los modelos de comportamiento en la familia. Y las consecuencias son varias como los problemas financieros, deudas, problemas en las relaciones personales y ese sentimiento de culpa y arrepentimiento. Afortunadamente existen tratamientos como la terapia cognitivo-conductual, terapia de aceptación y compromiso, educación financiera y estrategias de manejo del estrés. De acuerdo a la Asociación Estadounidense de Psicología, el 6% de la población estadounidense sufre de trastorno de compra compulsiva. Según un estudio de la Universidad de California encontró que el 12% de las mujeres y el 5% de los hombres tienen tendencias de compra compulsiva. La compra compulsiva afecta a personas de todas las edades y niveles de ingresos. Según datos de la empresa GWI la generación Z y los millennials son los grupos más propensos a realizar compras compulsivas con 23 por ciento los jóvenes de la generación z y un 22 por ciento los millennials estas cifras superan la media general de un 20 por ciento de consumidores que compran de manera impulsiva.