Este 1 de julio inicia de manera formal la "nueva normalidad" y el reflejo de esta decisión se ve en las calles de la ciudad.
Los bancos y cajeros automáticos lucen repletos, decenas de personas hacen largas filas para realizar algún trámite. Asimismo, los negocios no esenciales como refaccionarias, negocios de comida, peluquerías y diversas tiendas han subido sus cortinas y la población ha salido en mayor cantidad a las calles.