Cada uno de noviembre se celebra el Día de Todos los Santos parte de la tradición católica, pero también se recuerda a los que murieron sin ser beatos y santos, pero este día se conoce más por aquellos que murieron a temprana edad y no hay nombre para mencionar cuando los padres pierden a un hijo.
No tiene nombre el dolor de los padres cuando pierden un hijo, existen sustantivos para otras situaciones como viuda, huérfano entre otros y hace años en España hubo una propuesta a la Real Academia por parte de la Federación Española de Padres de Niños con Cáncer.
Caminar por cualquier panteón te encuentras con varias tumbas pequeñas y este día especialmente están decoradas con muchas flores, algún muñeco de peluche, globos, juguetes y aquello que le gustaba al niño.
Pero también hay tumbas olvidadas, con estatuas de ángeles enterradas, sepulcros sin nombres, llenas de escombros, cruces con las letras borradas, estropeadas, sin flores, sin nada, la gente camina entre ellas y muchas veces buscando a su propio difunto.
A lo lejos se escuchan los sollozas que se pierde entre risas, música y el trajinar de los vendedores, los recuerdos se pierden entre la melancolía, las quejas del costo de la comida, el ruido de la pala o la escoba del limpia tumbas.
"Huérfilos "es el nombre propuesto para mencionar a los padres que han perdido a un hijo, solo es un sustantivo, una palabra, no alivia el dolor, no le da paz al alma, así como la tumba solo es la última morada que se desvanece con el paso del tiempo y se abandona con el andar de la vida.