Las recientes lluvias torrenciales en Nogales, han dejado al descubierto la urgencia de atender las necesidades de infraestructura en las escuelas, una situación que, a pesar de los esfuerzos del gobierno municipal, sigue sin recibir la atención necesaria por parte del Instituto Sonorense de Infraestructura Educativa (ISIE).
Si bien las lluvias fueron esperadas con ansias este verano, también han tenido un impacto negativo, y las escuelas no fueron las excepción, la Escuela Primaria Ricardo Flores Magón, la Escuela Margarita Maza de Juárez sufrieron el deslave de bardas mientras que el Jardín de Niños Francisca Armida Romero no hay una lluvia que no cause la inundación en el plantel. Estos hechos fueron durante el periodo vacacional, pero el regreso a clases, representa un importante riesgo para los niños, por lo que se pidió la urgente intervención del ISIE.
El jardín de niños Francisca Armida Romero enfrenta una problemática de inundación constante desde su creación, derivada de su mala ubicación. Esta situación, que ha perdurado por años, pone en riesgo la integridad física de los menores cada vez que se presentan precipitaciones intensas, el Instituto ya tiene conocimiento sobre esto, pero aun no hay un plan de acción oficial.
A pesar de que las autoridades municipales han respondido de manera inmediata, retirando escombros y mitigando riesgos en la medida de lo posible, la falta de recursos asignados por parte del ISIE para ejecutar las obras necesarias mantiene en peligro a estas comunidades escolares.
El ISIE destaca en su portal oficial que en 2022 se invirtieron 733 millones de pesos en 673 acciones que beneficiaron a 223 mil alumnos en todo Sonora. Sin embargo, parece que estas cifras no se han traducido en beneficios para Nogales, donde la urgencia de intervenir en estas tres escuelas es crítica. Es imperativo descentralizar las respuestas y atender con celeridad los llamados tanto de Protección Civil. La seguridad de los niños debe considerarse una prioridad.