Luis Ochoa un joven emprendedor que gracias a su hobby preferido tenía planes muy definidos para echar andar un estudio fotográfico profesional, pero la pandemia del Covid-19, al igual que el mundo entero, lo sorprendió y no le permitió concretar su proyecto.
"Todo el primer año que estuve trabajando lo apostamos tanto yo como mi equipo en la compra de equipo fotográfico y la verdad es que fue una cantidad muy importante de dinero que desafortunadamente sea quedado estancado por que no le hemos podido sacar el provecho en el que se supone que este año, íbamos a sacar".
Mencionó que ante el cese de actividades no esenciales y el cierre de salones y quintas que orilló a la cancelación de eventos sociales hizo que varios de los contratos que ya se habían sido pactados le fueran cancelados.
"Es una situación que nadie tenía previsto que nos agarra a todos por sorpresa y que de un día para otro nos dicen se cancela todo y desde luego afectado porque ya había bastantes contratos que tenía a la puerta y que ya estábamos preparados para acompañar a nuestros clientes pero por la misma situación económica nuestros clientes cancelaron o pospusieron su boda o fiesta y hubo quienes nos retiraron los anticipos".
Lo que les ha provisto en estos meses a él y algunos de sus colegas; según señaló, son las contrataciones familiares por las recientes graduaciones, sin embargo lamentó que los ingresos no se comparan con los obtenido antes de la cuarentena ya que por un servicio completo en bodas, quinceaños o eventos especiales percibía hasta 7 mil pesos.