Las últimas precipitaciones ayudaron considerablemente a bajar la sequía que padecieron los ganaderos
en meses anteriores, quienes manifiestan que Las represas y arroyos que pasan por sus rancherías ya están a nivel,lo que ayuda a que
el ganado no esté en riesgo de muerte debido a la falta de agua, como las pérdidas por la falta de pasto y del vital liquido en
los meses sin lluvia.