La iglesia católica aún no tiene una fecha definida para la reapertura de sus actividades religiosas al interior de sus templos, a fin de no exponer la salud de los feligreses ante la prevalencia de la pandemia del COVID-19
Al menos en la arquidiócesis de Tuxtla Gutiérrez, la instrucción ha sido por parte del obispo que cada parroquia observe primero cual es el panorama local, pero no abrir los templos al culto público antes o inmediatamente después del 15 de julio.
En estos momentos preparan los protocolos ya autorizados por las autoridades de Salud para en un futuro abrir las puertas con ciertas restricciones de sana distancia y medidas sanitarias.
"Se debe observar la capacidad del templo y sobre eso tal vez trabajar un 25 o un 30 por ciento, va a depender mucho del tipo de templo, por ejemplo, hay algunos que tienen grandes puertas laterales y que pueden permanecer abiertas, hay otros templos que son muy cerrados, esos templos que son muy cerrados a lo mejor van a meritar entre menos gente."
Aclaran que, a criterio de los párrocos, se desarrollan algunas celebraciones religiosas, como bautizos, 15 años y bodas, no sin antes solicitar a quienes reciben los sacramentos a no realizar fiestas.
"se puede hacer también así con mucha prudencia, por ejemplo, en una boda solo entraría o están entrando, porque a lo mejor en algunos lugares se está haciendo así, la pareja que se casa, probablemente los papa y los padrinos, no más de ocho personas, igual en los bautismos va los papas con el niño y el padrino cuatro personas a lo máximo, pero ese depende también de cada parroquia."
En Tuxtla Gutiérrez, existen al menos 76 parroquias, y en cada una de las diócesis que son San Cristóbal de Las Casas y Tapachula, aplicarán también las medidas necesarias para evitar la propagación del COVID-19