Un juez federal ordenó el miércoles a la administración de Biden que ponga fin a las liberaciones aceleradas de migrantes que ingresan ilegalmente a Estados Unidos desde México, lo que podría poner a prueba las instalaciones de detención que ya están sobrecargadas.
La orden no entrará en vigencia hasta dentro de una semana para que el gobierno tenga tiempo de apelar. Los departamentos de Seguridad Nacional y Justicia no hicieron comentarios de inmediato.--