La justicia social en México sigue siendo un reto pendiente. La desigualdad económica, el limitado acceso a la educación, la salud, junto con la violencia, la inseguridad son algunos de los principales desafíos que enfrenta el país y este término de justicia social es algo muy complejo y debatible. La justicia social es un derecho fundamental que garantiza la igualdad y la equidad para todos los ciudadanos. Sin embargo, en México, la justicia social sigue siendo un reto pendiente. Según el Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (CONEVAL), en 2020, el 43.9% de la población mexicana vivía en situación de pobreza, lo que representa aproximadamente 53 millones de personas. La desigualdad económica en México es una de las más altas en la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE). Según el Índice de Gini, que mide la desigualdad económica, México tiene un índice de 0.482, lo que lo coloca en el lugar 24 de 37 países de la OCDE. Según el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI), en 2020, el 21.5% de la población mexicana de 15 años o más no había completado la educación básica. En cuanto al acceso a la salud, según el CONEVAL, en 2020, el 22.5% de la población mexicana no tenía acceso a servicios de salud. Según el Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública (SESNSP), en 2020, se registraron 34,690 homicidios en México, lo que representa una tasa de 28.4 homicidios por cada 100,000 habitantes. La violencia y la inseguridad también afectan la percepción de seguridad de los ciudadanos. Según una encuesta realizada por el INEGI en 2020, el 73.2% de la población mexicana se sentía insegura en su entidad federativa. El concepto de justicia social se refiere a la idea de que todos los individuos deben tener acceso a los mismos derechos, oportunidades y recursos, independientemente de su raza, género, edad, religión, orientación sexual, discapacidad o condición socioeconómica