La pornografía parece ser un tema de lo más normal, con datos fuertes en estadísticas a nivel mundial en las redes sociales esto también ha provocado problemas en las familias. Y poco se está haciendo para que no llegue a los niños.
A través de la historia humana la sexualidad es algo que nos ha acompañado y que depende de las culturas países y épocas ha tenido su influencia en la sociedad, quizá antes la pornografía no era como hoy la conocemos, pero de algún modo siempre ha estado en nuestra mente como algo natural. El detalle ahora, que incluso hablar de pornografía parece ser algo incómodo sobre todo en la familia. Si bien es un tema delicado y de mucho cuidado, el departamento de hacienda de Estados Unidos estima que existen más de 100, 000 páginas en el internet ofreciendo pornografía infantil (la cual es ilegal) alrededor del mundo. Uno de los problemas que enfrenta la sociedad actual es la inmediatez con la que se puede obtener pornografía a través de un dispositivo y aquí incluye a todos, desde niños hasta los adultos. Pero también varían los contenidos no necesariamente tiene que haber desnudos para que se pueda clasificar como videos no aptos para todo el público.
La pornografía ha existido desde hace mucho tiempo en la década de los 70 en los Estados Unidos tuvo su auge la industria del cine, pero con la llegada del internet esta floreció especialmente en la Unión Americana. Sin duda este tema tiene muchas estadísticas y datos relevantes, el consumo de contenido sexual se ha convertido en el sector más dominante de entretenimiento en la sociedad. México está en el puesto seis en consumo de pornografía a nivel internacional según un informe del 20222 de la Porn Hub sitio líder en contenido para adultos con alrededor de 130 millones de visitas diarias.
En datos presentados por la misma página para adultos la mayoría de los consumidores mexicanos el 34 por ciento son jóvenes de 18 a 24 años de edad y el 92 por ciento del tráfico registrado por el sitio proviene de los celulares. Pero los infantes son los más afectados al tener acceso a la pornografía de manera accidental mediante ventas emergentes que aparecen en las distintas páginas del internet.