Luego de casi tres meses de permanecer cerrados por COVID-19, la industria restaurantera de Chiapas se encuentra lista para abrir sus puertas a los comensales dependiendo de las indicaciones de la Secretaría de Salud y cuando el semáforo epidemiológico marque el color verde, indicó el representante de la CANIRAC en esta entidad, cuyos agremiados llevarían un control de acuerdo al protocolo "Mesa segura".
"Para tranquilidad de todos los comensales y la seguridad que deben tener al entrar a un restaurant afiliado a CANIRAC, y estamos en contacto con las autoridades, precisamente el día de mañana ya nos confirmó la Secretaría de Turismo el protocolo para poder ver las fechas que en un momento dado dependiendo del semáforo vamos a poder aperturar y con qué tipo de aforo y cualquier característica".
Este protocolo consiste en el uso obligatorio de cubre bocas para el personal como para los clientes, tapete sanitizante en los accesos a los establecimientos, dotación de gel antibacterial, uso de careta para las y los trabajadores, guardar sana distancia entre cada mesa, tomar la temperatura al ingreso de cada cliente, y el uso de la carta de manera digital al descargarla a través de un Código QR.
Los horarios de atención no se modificarían, aunque el aforo sí se reducirá para evitar aglomeraciones, además la venta de bebidas alcohólicas es un tema que aún no se ha discutido con las autoridades correspondientes, sin embargo, esperan que hayan ciertas restricciones.
Hasta ahora las empresas que han tenido que cerrar por esta pandemia durante dos meses y medio, han reportado pérdidas por 500 millones de pesos y cerca de mil 550, de un total de 20 mil establecimientos no están en condiciones de poder abrir.