En Chiapas, la Secretaría de Salud reporta 111 casos confirmados de dengue, sin embargo, la ciudadanía lejos de permitir que se realice la nebulización para atacar al mosquito transmisor de dengue, se han negado a estos operativos en diferentes municipios.
"Sobre impedimentos para los operativos de nebulización del rociado espacial que utilizamos en contra del dengue, efectivamente inició por COVID, por la sanitización pública en calles y en espacios públicos, con la versión de que en esas sustancias iba el coronavirus, por supuesto que eso es totalmente falso, pero peor resulta cuando también lo vinculan con los trabajos de control de dengue".
El rociado espacial que se utiliza para combatir el dengue, lleva productos químicos que nada tienen que ver con la sanitización para el control de COVID-19, y aunque es para contrarrestar la presencia del Aedes aegypti, la ciudadanía se niega a la dispersión de estos químicos por temor a contagiarse de coronavirus a través de dichos químicos.
Autoridades municipales año con año y en temporada de lluvias hacen el llamado a la ciudadanía a realizar el descacharramiento para evitar la reproducción de las larvas del mosquito.
"Algunas comunidades se organizan y hasta han firmado documentos donde no lo van a permitir, cuando haya necesidad de nebulización lo primero que hay que hacer es platicar con ellos, explicarles los motivos y llegar a un acuerdo".
Aún con este panorama, la Secretaría de Salud del Estado continúa los trabajos de nebulización espacial para evitar la propagación del mosco transmisor del dengue, de manera focalizada en las zonas de mayor riesgo en la entidad, que son los municipios de Tuxtla Gutiérrez y Tapachula, tomando en cuenta las medidas sanitarias por el COVID-19.
Los insecticidas usados para el programa de fumigación son: pirimifos metil, clorpirifós, malatión, imidacloprid y praletrina, todos ellos avalados por la Comisión Federal para la Protección contra Riesgos Sanitarios (Cofepris) y la Organización Mundial de la Salud (OMS), en su aplicación en áreas urbanas, sin ocasionar daño a la población.
En Tuxtla Gutiérrez y Tapachula se han nebulizado más de 12 mil 300 hectáreas, en zonas de mayor índice de transmisión y en donde el vector de las arbovirosis está presente en mayores cantidades, según el historial de la vigilancia entomológica, con una fuerza de tarea - en fase de sana distancia- de 20 vehículos, 30 máquinas pesadas, 25 motomochilas y 200 elementos.