La pobreza infantil es uno de los problemas más críticos y desafiantes que enfrenta México. Según el Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (CONEVAL), en 2022, el 43.9% de la población infantil se encontraba en situación de pobreza, lo que representa a más de 15.5 millones de niños y niñas en el país. De estos, 3.5 millones viven en pobreza extrema, una cifra que subraya la urgente necesidad de intervenciones efectivas y sostenibles.
La pobreza extrema, que afecta a 3.5 millones de niños, es aún más devastadora. Estos niños viven en condiciones extremadamente precarias, con acceso limitado a servicios básicos y en un entorno que no promueve su desarrollo. La situación es particularmente grave en zonas rurales y marginadas, donde la infraestructura y los servicios son deficientes. En la ciudad de Nogales, el Banco de Alimentos ha emergido como un recurso vital para muchas familias que enfrentan la pobreza. Mensualmente, esta institución asiste a 7,978 personas, de las cuales 1,422 son niños de cero a 12 años de edad. Incluidas tres comunidades rurales.
El Sistema Nacional para el Desarrollo Integral de la Familia desempeña un papel crucial en el apoyo a los niños en situación de vulnerabilidad. A través de sus programas, el DIF proporciona asistencia integral que incluye salud, educación y apoyo emocional. Uno de los programas más destacados es el de "Desayunos Escolares", que garantiza que los niños reciban una alimentación nutritiva durante el horario escolar, lo cual es esencial para su desarrollo físico y cognitivo. Además de otras acciones que en lo local se ejecutan.
Además, el DIF implementa programas de apoyo psicológico y social, brindando orientación y asistencia a las familias para mejorar sus condiciones de vida. Estos programas no solo buscan atender las necesidades inmediatas, sino también romper el ciclo de la pobreza a través de la educación y el empoderamiento de las familias.
La pobreza infantil no solo afecta el presente de estos niños y sus familias, sino que también compromete su futuro, limitando sus oportunidades de desarrollo y perpetuando el ciclo de la pobreza. Las cifras de CONEVAL revelan una situación alarmante: el 43.9% de la población infantil en México vive en situación de pobreza. Esto significa que millones de niños carecen de acceso adecuado a alimentación, educación y atención médica, lo que afecta su desarrollo integral.