El retorno a la nueva normalidad podría traer despidos o renuncias voluntarias, y es que una buena parte de la población que es vulnerable por padecer comorbilidades como hipertensión, diabetes, obesidad, enfermedades respiratorias los deja vulnerables al COVID.
"Hay que atender decretos federales donde se señala que hay que darle atención a todas las personas que sean vulnerables para no presentarse a laborar. En caso contrario presentar las demandas que corresponden, pero sí están en el derecho de poder, al menos en lo que cambia este semáforo que se puedan reactivar estas actividades".
En algunas dependencias y empresas se ha solicitado a la base trabajadora que se presenten a laborar a partir del primero de julio, en otros casos hasta el 15 de julio, y aunque hay trabajadores con estas complicaciones, y lo han hecho saber a sus jefes, la convocatoria sigue en pie, tienen que acudir a sus centros de trabajo.
Con ello, se viene una cascada de empleos perdidos, de trabajadores que tendrán que renunciar o serán despedidos porque pondrán como prioridad su salud y salvar sus vidas, aunque para la Secretaría de Salud ya estamos en Chiapas en condiciones de implementar esta llamada nueva normalidad.