La conservación del Cerro de "La Pirinola" está contemplada en el plan de desarrollo urbano actual y cuenta con el respaldo de diversos actores, desde el gobierno hasta organizaciones civiles. Entre los grupos más destacados se encuentra el Frente Ciudadano por la Justicia Ambiental, jóvenes preocupados por la reforestación e incluso, el consulado americano. Este apoyo multidisciplinario y multinacional asegura que el espacio no solo sea un área visitada, sino que se transforme en un verdadero pulmón verde para la frontera.
En un esfuerzo conjunto para proteger una de las zonas más emblemáticas y verdes de nuestra frontera, el Frente Ciudadano por la Justicia Ambiental ha presentado al ayuntamiento un ambicioso proyecto de conservación del cerro de "La Pirinola". Este proyecto busca garantizar que el área se convierta en una zona totalmente protegida.
El estado de Sonora enfrenta una grave deforestación, con estadísticas alarmantes que subrayan la necesidad urgente de reforestar. De acuerdo con el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI), Sonora ha perdido aproximadamente un 30% de su cobertura forestal en las últimas décadas. Esta pérdida de áreas verdes ha tenido consecuencias directas en el clima, la biodiversidad y la salud de los habitantes. Por lo que la conservación de la zona es una realidad.
fuente: INEGI
Con estas iniciativas, no solo se preservará un tesoro natural de la región, sino que también se fortalecerá el compromiso comunitario y gubernamental por un desarrollo urbano sostenible. La esperanza es que, a través de estos esfuerzos concertados, el cerro de "La Pirinola" se convierta en un modelo de conservación ambiental.
Las iniciativas propuestas para la conservación del cerro incluyen un bombardeo de semillas, que permitirá una reforestación más rápida y efectiva, así como reglamentos específicos para garantizar su mantenimiento. La reforestación y la conservación de áreas verdes como el cerro de "La Pirinola" ofrecen múltiples beneficios. Según un estudio de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), las ciudades verdes mejoran significativamente la calidad del aire, reducen las temperaturas urbanas y ofrecen espacios recreativos esenciales para el bienestar psicológico y físico de las personas. Además, áreas verdes bien mantenidas pueden actuar como sumideros de carbono, ayudando a mitigar los efectos del cambio climático.