Durante el periodo de aislamiento por la pandemia de COVID-19, si bien la incidencia delictiva en Sinaloa muestra una disminución, la cifra negra de los delitos se incrementó, al contrastar el número de llamadas recibidas al 911 con la denuncias presentadas, señaló Ricardo Jenny del Rincón, Coordinador General del Consejo Estatal de Seguridad Pública.
En Sinaloa la cifra negra de delitos que no se denuncian es del 96% según la última encuesta ENVIPE de INEGI y con la cuarentena y la reducción de movilidad disminuyeron las posibilidades de que la ciudadanía acudiera a denunciar.
Explicó que el comparativo muestra que en abril, cuando la cuarentena fue generalizada, se registró el porcentajes más alto, es decir cuando los delitos ocurrieron pero se quedaron solo en una llamada de emergencia.
Señaló que durante el inicio de la cuarentena en abril la incidencia delictiva disminuyó notablemente como consecuencia principalmente del confinamiento domiciliario, sin embargo, en mayo y derivado de una mayor movilidad social, los delitos repuntaron en comparación con el mes de abril: el robo a casa aumentó 338%, el robo a comercio aumentó 130%, la violencia familiar 62% y el homicidio doloso 26%.
Destacó que la expectativa para el mes de junio es que estos delitos continúen incrementando al retomarse la normalidad de las actividades sociales, laborales y comerciales, y derivado también de los problemas económicos que dejará la pandemia.