La Virgen del Rosario, patrona de Guasave, bajó de nueva cuenta de su altar para recorrer las calles de la ciudad y regresarle la salud a su pueblo que enfrenta la pandemia del Coronavirus, pues en las últimas semanas la ola de contagios se incrementó de manera de considerable rebasando los 300 casos positivos.
A temprana hora un grupo de feligreses realizó los preparativos colocando a la imagen en una camioneta seguida de Jesús Sacramentado y autoridades de la Grey Católica, a su paso los devotos saludaron con un pañuelo blanco como petición para conservar su salud y, en caso de aquellos enfermos, obtenerla.
No es común que Nuestra Señora del Rosario salga del templo, la tradición marca que durante su feria los guasavenses tienen el honor de solicitar su intercesión milagrosa, pero a consecuencia de la contingencia sanitaria es necesaria y urgente su cercana presencia.
Uno de los momentos más significativos fue a su paso por el Hospital del Seguro Social en donde se conoce están librando la batalla contra el virus muchos pacientes de la región.
La caravana partió del santuario, tomó la calle Colón, Nelson, Macario Gaxiola y por último la avenida Norzagaray, los cientos de católicos se mostraron eufóricos ante la presencia de su patrona.