Al grito de "¡los golpistas no pasarán!" y "¡qué viva la democracia!", el presidente de Bolivia, Luis Arce, designó a José Wilson Sánchez como el nuevo comandante general del Ejército, en sustitución de Juan José Zúñiga, después de que se registrara un intento de golpe de estado por parte de militares que quisieron irrumpir a la fuerza a la sede de gobierno en el centro de La Paz.
Wilson Sánchez hizo un llamado a los militares golpistas a regresar a sus cuarteles.
Arce tomó juramento al mando de las Fuerzas Armadas, en medio de un intento de sublevación por parte del destituido jefe del ejército, quien movilizó tanques y tropas frente a la sede de gobierno.
La toma de juramento ocurrió en el palacio presidencial en La Paz.
Juan José Zúñiga, quien este miércoles se sublevó contra el gobierno de Luis Arce, aseguró que los militares pretenden "reestructurar la democracia" en Bolivia y exigió la liberación de opositores presos.
"Las Fuerzas Armadas pretenden reestructurar la democracia, que sea una verdadera democracia. No de unos cuantos, no de unos dueños que ya tienen 30, 40 años manejando el país", dijo el destituido comandante del ejército en las afueras de la sede presidencial rodeado de soldados y tanquetas militares.