La carrera hacia la Casa Blanca en Estados Unidos no solo se trata de ideas y propuestas, sino también de dinero.
En este contexto, los "megadonantes", los más ricos del país, juegan un papel fundamental al financiar campañas a través de contribuciones significativas. Desde mítines hasta anuncios publicitarios, estos fondos son cruciales para captar la atención de votantes indecisos en estados clave.
Recientemente, se llevó a cabo un análisis sobre cómo la inteligencia artificial puede impactar en la atención médica, lo que refleja la amplia gama de temas que los candidatos deben abordar. Sin embargo, la recaudación de fondos se ha convertido en un foco principal, especialmente para la campaña de la vicepresidenta Kamala Harris.
A pesar de haber comenzado más tarde que su oponente, Donald Trump, Harris ha logrado recaudar casi tres veces más dinero, alcanzando casi mil millones de dólares.
Según la Comisión Federal Electoral, a mediados de octubre, el comité de campaña de Harris recaudó 997.2 millones de dólares, mientras que el de Trump reunió 388 millones. Sin embargo, Trump ha tenido éxito en atraer más fondos externos, acumulando 613.7 millones de dólares frente a los 474 millones de Harris. Esto subraya la dinámica competitiva entre los candidatos.
En cuanto a los donantes que respaldan a Trump, Timothy Mellon se destaca como el mayor contribuyente, con 172 millones de dólares donados públicamente. Mellon, descendiente de un magnate bancario, se ha convertido en una figura clave en el financiamiento de la campaña republicana. La doctora Miriam Adelson, por su parte, ha donado 134,8 millones de dólares, pero se espera que aporte aún más, cumpliendo con las expectativas de Trump de llegar a 250 millones de dólares.
Entre los donantes que apoyan a Harris, Michael Bloomberg se posiciona como el principal contribuyente demócrata, con 43,7 millones de dólares en donaciones. Aunque Bill Gates no ha hecho público su apoyo, se ha informado que contribuyó con 50 millones de dólares a una organización sin fines de lucro que respalda a Harris. Este tipo de donaciones ocultas es común en la política estadounidense, donde los fondos pueden fluir a través de organizaciones que no revelan a sus donantes.
Por otro lado, los Soros, conocidos por su papel como megadonantes, han destinado 60 millones de dólares a un PAC que apoya a Harris. Esto resalta la importancia de la recaudación de fondos en cada ciclo electoral, donde las fortunas individuales pueden influir significativamente en el resultado.
A medida que se acercan las elecciones, el papel de los megadonantes en la política estadounidense continúa siendo un tema de debate. La influencia del dinero en la política plantea preguntas sobre la equidad y la representación en el sistema democrático. La recaudación de fondos, en última instancia, no solo define la capacidad de los candidatos para llegar a los votantes, sino que también establece el tono de la conversación política en el país.