Pancho, Tabú, Cash y Pumba, son perros entrenados profesionalmente, dedicados a la búsqueda de narcóticos y de rescate de personas. Los cuales durante algunos años desempeñaron un buen trabajo y una misión de ayuda, por lo que buscando dignidad por el resto de sus vidas, se retiraron del servicio luciendo felices, saludables, realmente hermosos, listos para ir a sus hogares, después de su valiosa misión. Pumba sirvió a la comunidad a través del Heroico Cuerpo de Bomberos, su principal labor fue la búsqueda de personas, en su ceremonia de retiro, se recordó a Mika, Aslan y Lugen, perros adiestrados que fallecieron y no disfrutaron de ese retiro, por ello la necesidad de esta ceremonia y crear conciencia en los particulares de los animales merecen descanzar, dijo el presidente de la Asociación de Adiestradores Caninos Profesionales en Seguridad y Protección Civil AC de Nogales. Navarro explicó que los perros de trabajo normalmente laboran entre ocho a nueve años son razas activas y están entrenados para desarrollar ciertas funciones, aunque con la edad, se cansan más rápidamente, En Nogales, hay entre 300 a 400 ejemplares caninos que laboran en el sector privado, sumados a otras decenas de animales que lo hacen para instituciones gubernamentales como el Ejército Mexicano y corporaciones de seguridad pública.