En Nogales, la situación de las viviendas abandonadas se ha convertido en un problema de gran magnitud que no discrimina entre las colonias más antiguas y los fraccionamientos de reciente construcción. Desde casas en ruinas que han tenido que ser derrumbadas por su peligro inminente hasta nuevas construcciones en zonas como La Mesa, en donde cientos de viviendas están en ruinas.
Un problema de gran impacto social, en la ciudad e incluso a nivel nacional es el de las viviendas abandonadas Según datos del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI), en 2022 se estimó que el 14% de las viviendas en México estaban desocupadas, lo que equivale a más de 5 millones de hogares en todo el país. De acuerdo con la Asociación Mexicana de Profesionales Inmobiliarios (AMPI), la situación se agrava en estados fronterizos como Sonora, donde el abandono de viviendas alcanza un 18%, afectando severamente la cohesión social y el desarrollo urbano.
Ante lo anterior, se esta trabajando por recuperar esas viviendas y dignificar la situación que enfrentan miles de familias en Nogales, pero hay limitantes legales en muchos de los casos.
La administración municipal de Nogales está tomando cartas en el asunto, pero la magnitud del problema requiere de esfuerzos coordinados entre diversas instancias gubernamentales y la participación activa de la ciudadanía para revertir esta situación que afecta el bienestar y la seguridad de todos.
En el ámbito de la seguridad, las casas abandonadas se han convertido en focos de delincuencia y vandalismo, poniendo en riesgo la tranquilidad de los vecinos. En cuanto a la salud, estas viviendas representan un peligro latente, siendo potenciales criaderos de fauna nociva y focos de infección. Además, desde la perspectiva de protección civil, la presencia de estas estructuras en ruinas incrementa el riesgo de accidentes, especialmente durante temporadas de lluvias o sismos.