La invasión de terrenos en zonas de cauces naturales de arroyos representa un grave riesgo para los habitantes, especialmente en áreas fronterizas como Nogales. La falta de vivienda y el desconocimiento de las zonas de peligro han llevado a muchas familias a establecerse en estos terrenos, exponiéndose a inundaciones y deslizamientos de tierra.
En México, las estadísticas oficiales del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI) revelan que entre 2015 y 2020, más de 2,500 personas perdieron la vida debido a desastres naturales, de las cuales un alto porcentaje se relaciona con inundaciones y deslaves en zonas irregulares. Además, la Secretaría de Desarrollo Agrario, Territorial y Urbano (SEDATU) señala que alrededor del 15% de la población urbana vive en asentamientos irregulares, muchas veces en áreas de riesgo.
En Nogales, la situación es alarmante. La carencia de viviendas adecuadas y accesibles ha llevado a un aumento de asentamientos en áreas propensas a desastres naturales. La temporada de lluvias intensas incrementa significativamente el peligro para estas familias, que a menudo desconocen los riesgos asociados con vivir en estas zonas.
Las autoridades locales instan a la población a evitar la ocupación de terrenos en zonas de cauces naturales. Es fundamental que las familias se informen sobre las áreas de riesgo y busquen alternativas seguras para establecer sus viviendas. Los expertos recomiendan:
El bienestar y la seguridad de la comunidad dependen de tomar decisiones informadas y responsables. Es crucial que las autoridades continúen implementando políticas de vivienda y urbanización que garanticen un entorno seguro para todos.