La quema de gavilla se ha vuelto un dolor de cabeza para la estación de bomberos del municipio de Etchojoa, donde se tiene un promedio de cinco salidas al día, registrando hasta 140 casos en un mes, colocando en riesgo constante a los vecinos aledaños a los predios agrícolas.
Las salidas por parte de la estación de bomberos son constantes, por lo que en ocasiones su suministro de agua no se da abasto para sofocar el fuego en las hectáreas agrícolas.
El comandante de bomberos del municipio de Etchojoa, Reinaldo Amarillas aseguró que el constante contacto con el humo producido por la quema, puede acarrear distintas enfermedades cardiopulmonares a los vecinos de los predios aledaños.
"Últimamente se han estado incendiando predios de gavilla muy cercanos a las comunidades, por lo que debemos actuar rápido antes de que el fuego se propague y consuma las viviendas ahí cerca, lo que hasta el momento afortunadamente no ha sucedido", puntualizó.