Tres de los seis municipios en el sur de Sonora aún se mantienen limpios de cualquier contagio, los cuales son Álamos, Quiriego y Rosario Tesopaco, por lo que aseguran que las medidas de restringir sus accesos es su principal secreto.
"Cuando a mí me platican lo de la enfermedad lo tomé como una instrucción médica, como si nos dijeran que el municipio tiene esto y tienes que seguir esto al pie de la letra y así lo estoy tomando, recibiendo las indicaciones de los especialistas, aquí en Álamos lo estamos tomando muy enserio", puntualizó Víctor Balderrama Cárdenas, alcalde Álamos.
A través de los filtros de sanidad, todo alimento o mercancía que ingrese al municipio debe de ser sanitizado, además de prohibir la entrada a cualquier persona ajena al municipio.
Tal es el caso del municipio de Quiriego, ubicado en la parte alta de la sierra sonorense, donde a pesar de no registrar ningún caso aún no podrán reactivar su economía con la exportación de sus productos, como ganadería y artesanía.
"En un 90 por ciento es sector ganadero y las familias lo siguen trabajando, pero nos afecta mucho la cuestión del cierre de las fronteras, pues es donde nuestra gente puede vender su producto, al igual que las artesanías; Las pocas empresas que hay son de primera necesidad, pero al no haber ingresos sus ventas disminuyen", informó Leonardo Flores García, alcalde de Quiriego.
El encierro mostró el otro lado de la pandemia para estos pequeños municipios, como el cierre de la mina y cancelación de festivales en Álamos, o la cancelación de la venta de ganado, lo cual representa el 90 por ciento de los ingresos de Quiriego.