Un muro de piedra, ahora pintado de colores, es solo el detonante para una nueva etapa de embellecimiento de la Laguna del Náinari, en la cual se proyecta plasmar murales y pisales en diferentes áreas.
El artista Francisco Cárdenas explica que después de tanta violencia en el municipio espera que se empiece a hablar del lado positivo, del arte y la cultura como un factor de cambio.
Este muro de colores se encuentra en una de las áreas menos visitadas de la laguna, el parque de skate y se proyecta realizar más trabajos.