El panorama de sequía está orillando a los agricultores del sur de Sonora a pedir auxilio urgente al gobierno del estado. Ya que se corre el riesgo de que se paralice la siembra de al menos 300 mil hectáreas en los valles del Yaqui y Mayo. De ser así, el impacto económico representaría un estimado de 15 millones de pesos en pérdidas al año.
La Asociación de Organismos de Agricultores (AOASS) se reunió el pasado martes con representantes del gobierno del estado para buscar una solución. Acordaron que se entregará una petición formal durante la próxima semana, esto para ser atendidos por el gobernador Alfonso Durazo y poder darle el oficio en sus manos. En los que vendrán peticiones como estrategias que eviten el dinero que dejaría de circular, además de que se pierdan empleos de gente dedicada al campo, apoyo del gobierno federal y mejoras en el Sistema de Presas del Río Yaqui.
Conservan la esperanza de que pueda caer agua durante el resto de septiembre y octubre, lo que mejoraría el panorama para el siguiente ciclo agrícola.